El acero inoxidable se caracteriza por su dureza y resistencia lo cual lo hace ideal para la fabricación de puertas de exterior y barandillas tanto interiores como exteriores. Además de tener un aspecto siempre limpio, el acero inoxidable es un material higiénico y fácil de limpiar, debido a la ausencia de porosidad en la superficie, siendo su durabilidad uno de los mayores beneficios, debido a su resistencia a la corrosión y al paso del tiempo, además de su bajo mantenimiento. Además, no se degradara al emplear productos de limpieza o al entrar en contacto con la humedad. Aparte de esas características, el inoxidable dota estéticamente de una mayor modernidad, incluso al contrastar con elementos decorativos rústicos.